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desde Cumaná

martes, 23 de octubre de 2012

Venezuela derrota a la Santa Alianza del siglo XXI Ángel Guerra Cabrera Rebelión Coalición internacional es el nombre que le dio Hugo Chávez. Y es que a eso se enfrentó la Revolución Bolivariana en las elecciones presidenciales del 7 de octubre. No a una alianza de fuerzas locales, eso sí con mucho poder financiero, y un candidato que no le llega a Chávez intelectualmente ni a la suela de los zapatos. Sino a una potente agrupación de Estados imperialistas, oligarquías latinoamericanas y la derecha trasatlántica, que decidió echar toda la carne al asador para de una vez quitar del medio al incómodo presidente venezolano. Estaban en juego trascendentales intereses económicos y geopolíticos. Chávez encabeza al pueblo, que además de poseer las más grandes reservas petroleras del planeta e importantes recursos financieros, constituye el referente principal en la conquista de la segunda independencia, la unidad e integración de América Latina y el Caribe, animador de la Alba, Petrocaribe, Unasur y la Celac. Su liderazgo ha hecho de Venezuela el principal polo mundial en la lucha contra el capitalismo y su fase neoliberal, contra el imperialismo y las guerras, por la democracia participativa y el socialismo. Junto a otros proyectos latinoamericanos y caribeños demuestra que es posible una alternativa a las brutales formas de explotación neoliberal y creciente opresión política de los pueblos, extendidas hoy a Estados Unidos y Europa. La Santa Alianza del siglo XXI encabezada por el norte revuelto y brutal se habría anotado su mayor victoria política desde el desplome de la Unión Soviética y el llamado socialismo real si hubiera conseguido derrotar al chavismo en las elecciones del 7 de octubre. De este tamaño es el significado del triunfo conseguido por el pueblo venezolano. Implica también el mayor revés sufrido por la contraofensiva lanzada por Washington contra las fuerzas populares de nuestra región. Iniciada con el ataque yanqui-uribista a Ecuador, tiene sus eslabones principales en los golpes de Estado en Honduras y Paraguay, el continuado freno en México al ascenso por vía electoral de una alternativa al neoliberalismo, el restablecimiento de la IV Flota y la proyección de poder militar hasta el sur del continente mediante nuevas misiones y bases militares y planes supuestamente contra la delincuencia organizada cuyo verdadero fin es sembrar el terror y criminalizar la protesta social. La victoria bolivariana ha sido justo la que se necesitaba en este momento. No sólo ganar sino hacerlo por un margen de más de un millón seiscientos mil votos(11 puntos porcentuales) que hizo imposible la recurrente y mentirosa acusación de fraude de la contrarrevolución a un sistema electoral ejemplo de trasparencia en el mundo. Paralizó los planes para provocar el enfrentamiento y la violencia en las calles y dar el pretexto a la intervención militar imperialista. La maquinaria mediática del imperio propalaba en las últimas semanas la noción de que el candidato opositor ganaba terreno mientras Chávez lo perdía. Ya estaba a la mano el empate técnico que se produciría precisamente en los días de la veda electoral, argumentaban decenas de sesudos analistas políticos. Si tuvieran vergüenza no se atreverían a asomarse más a la luz pública; pero no, seguiremos viendo repetir las mismas mentiras y calumnias a los caraduras escribas y profetas frustrados de El País, CNN y sus homólogos en Latinoamérica. Otra cuestión a destacar del 7 de octubre es la concurrencia de más de 80 por ciento de votantes, que demuestra fehacientemente el interés en la política de los venezolanos, la confianza en que su voto es contado -y cuenta- y el arraigo en la población de una cultura política que ve las urnas como el medio para dirimir las diferencias de opinión. Esto es un importante logro del chavismo frente al golpismo y el desprecio al pueblo de numerosos líderes de oposición. Qué diferencia con el autoproclamado paladín de la democracia que nunca logra más de 50 por ciento de participación en elecciones presidenciales sobre un registro electoral en que muchos ni se interesan en inscribirse. Claro que en Venezuela hay problemas. El presidente Chávez ha sido muy crítico de la gestión gubernamental antes e inmediatamente después de las elecciones y ya el chavismo debate el resultado electoral con vista a combatir errores, profundizar la orientación al socialismo y sacar lecciones de inmediato para las elecciones legislativas y de gobernadores de diciembre, también muy importantes.

viernes, 5 de octubre de 2012

Con ojos de futuro La parafernalia simbólica del chavismo es verdaderamente diversa y creativa, multicolor aunque predominantemente roja rojita. Camisas, franelas, gorros, llaveros, camperas, chavitos de todos los tamaños, la bandera tricolor con las 8 estrellas, que el venezolano no tiene pudor en usar en cualquier circunstancia de la vida cotidiana. El corazón tricolor ha sido el símbolo oficial de ésta campaña electoral que ha cubierto las calles, edificios, carreteras con grandes pancartas, pero también los gorros y franelas, con la consigna Chávez, corazón de mi patria. Sin embargo en algún momento de esta campaña empezaron aparecer franelas de diversos colores, sin consigna alguna con un trazado muy sencillo que claramente se deduce la mirada profunda del comandante de la revolución. Es como si fuera un Chávez clandestino que aparece con una mirada profunda, una mirada de futuro. Una mirada reflexiva pero alegre a la vez, una mirada melancólica, amorosa y serena, una mirada para todas interpretaciones posibles que sin duda se ganó el corazón de los chavistas. Por lo simple, lo profundo, por lo inequívoco que no requiere explicaciones, un Chávez que es como cualquiera, pero a su vez único. Vivimos momentos de alta emotividad donde las sesudas reflexiones no tienen mucho sentido. Una campaña dura, con mucho debate, con mucha crítica y autocritica, con pasiones de alto voltaje y algunas veces de baja calaña, que hasta muertos ha habido. Una campaña que de a poco se fue imponiendo el debate proyectos antagónicos, a pesar de la intención del candidato de la burguesía de esconder sus verdaderas ideas neoliberales, y en ese afán el burgués intentó, con poco éxito, mimetizarse con Chávez. Una campaña que ha trascendido los límites de la geografía venezolana; en buena parte del mundo por la identificación de los pueblos y gobiernos amigos con el proyecto socialista bolivariano y muchas otras por la guerra mediática de la derecha internacional a favor de los intereses del imperio. Una campaña donde Chávez se mostró en todas sus facetas. Golpeado por enfermedad, recuperado, en recaída, levantándose por fiereza y por el amor del pueblo, a pesar del odio de sus enemigos. Una campaña donde Chávez lloró, rió, bailó, cantó, reflexionó, peleó, fue el Chávez de siempre. Una campaña donde la oposición ha negado sistemáticamente cualquier logro de la revolución, con unos medios privados encadenados destilando mentiras y odios contra el chavismo. Un gobierno mostrando su hegemonía política, cultural, mediática, y defendiendo los logros de la revolución, y prometiendo que, si han sido muchos los logros alcanzados, mucho más deberán ser a partir del 8/10. Para ello deberemos ser más eficientes, menos burócratas, y sobre todo transfiriendo todo el poder al pueblo, todo al poder popular para que de allí surjan las soluciones para el buen vivir, y la revolución productiva. Una campaña revolucionaria que promete una democracia más radical, más socialismo, más poder al pueblo y más solidaridad con los pueblos que luchan por la liberación. El cierre de campaña del Chavismo fue una apoteósica ocupación de Caracas jamás vista en éste valle encantado, hecho de impacto mundial. De alguna manera la calle ha venido ratificando lo que la mayoría de las encuestas pronostican, el triunfo de Hugo Chávez Frías. La oposición ha hecho lo suyo, ha movilizado, se ha organizado, ha dicho lo que ha querido, a pesar del réeegimen totalitario que denuncian. Dos candidatos que representan proyectos antagónicos. Uno, Chávez, un hombre de pueblo con una historia fascinante, con una visión estratégica salido de las entrañas de un ejército en rebeldía, que se ha convertido en un estadista mundial manteniendo una coherencia ejemplar. El otro, Capriles, hijo de la oligarquía, un político que ha hecho carrera a costa de dinero, marketing y uniendo el antichavismo recalcitrante. Chávez con un programa que no esconde su opción anticapitalista, antiimperialista y socialista. Capriles con un programa edulcorado de progresismo para no reconocer el verdadero proyecto neoliberal, privatista y pro imperialista. Chávez que garantiza la paz, unidad de los pueblos, la defensa de la soberanía, la patria y el futuro de más cambios revolucionarios. Capriles, la restauración cuarto republicana, la retaliación antipopular y la nueva colonización imperialista. Estas elecciones nuevamente pondrán a prueba la nueva conciencia colectiva del pueblo y cuanto ha cambiado este país con el proyecto del socialismo del siglo XXI. Creemos que esos ojos de futuro vienen de lejos. Esos ojos de futuro que nos observan desde la época de la lucha armada, y cuando clandestinamente se conformaba el núcleo revolucionario en el ejército. Ojos de futuro que vienen del dolorido Caracazo, la rebelión militar del 4 de febrero del 92, derrotado aunque “por ahora”. Ojos de futuro desde la prisión de Yare, de la salida un par de años después para atravesar el desierto en pleno festín neoliberal, ojos de futuro del huracán bolivariano que fue creciendo hasta desembocar en la opción electoral del 98, ojos de futuro para ver la constituyente como programa para apalancar la revolución democrática popular. Ojos de futuro para convertir el golpe del 11 en el triunfo popular del 13 de abril del 2002. Ojos de futuro para enfrentar el paro petrolero, el terrorismo y la guarimba. Ojos de futuro para aceptar el reto del revocatorio y convertirlo en confirmatorio de su mandato. Ojos de futuro para avanzar con las misiones, la construcción del poder popular y definir el rumbo socialista de la revolución. Ojos de futuro para nacionalizar el petróleo y las riquezas principales del país. Ojos del futuro para crear el Alba, derrotar el Alca, promover a creación de Unasur, la Celac e ingresar al Mercosur. En fin, esos ojos de futuro para superar la enfermedad y comprender que la irreversibilidad de revolución solo es posible resolviendo la tarea inconclusa de darle todo el poder al pueblo organizado. Ojos del futuro y del mundo puestos en seguro triunfo de Hugo Chávez Frías próximo domingo 7/ 10. Venceremos Rodolfo Carballo en somossur

miércoles, 3 de octubre de 2012

Documento de apoyo a Chávez y la Revolución Boliviariana ya ha sido firmado por más de 9 millones de personas en todo el mundo Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales en defensa de la humanidad Es la primera vez que el movimiento logra reunir tal número de firmas en tan poco tiempo por una causa La declaración Nuestra solidaridad con la Venezuela Bolivariana, moviliza a las fuerzas progresistas del planeta en el contexto de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, cuando las fuerzas revolucionarias prevén lograr no menos de diez millones de votos y así obtener una clara victoria sobre la ultraderecha local y mundial y su programa neoliberal.El documento de la Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales En defensa de la humanidad, ya ha sido firmada por 9 464 472 personas de 105 países, entre intelectuales y miembros de 242 organizaciones e instituciones sociales. Nuestra solidaridad con la Venezuela bolivariana fue una iniciativa del capítulo cubano de la Red de redes. Movimientos campesinos, sindicales, agrupaciones de solidaridad, de mujeres y de jóvenes se unieron a la iniciativa con sus afiliados, quienes se adhirieron a través de cartas de respaldo íntegro. La historiadora venezolana Carmen Bohórquez, coordinadora de la Red de redes, señaló que esta es la primera vez que el movimiento logra reunir tal número de firmas en tan poco tiempo por una causa. Durante una conferencia de prensa a la que asistieron poetas, narradores y cultores populares de la Red Nacional de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela, también se dio lectura a la Carta abierta de los poetas del mundo en apoyo a la reelección del presidente Hugo Chávez Frías. La rueda de prensa, devenida encuentro del movimiento de intelectuales del país sudamericano, fue encabezada por Pedro Calzadilla, ministro de Cultura local. La Red de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela también dio a conocer la declaración Un paso al frente con el comandante Chávez, donde se señala “Los artistas son parte intrínseca del proceso histórico que vive la nación y la construcción del socialismo”. Denunciaron la concepción elitista de la cultura que prevaleció hasta el triunfo electoral del presidente Chávez y la Revolución Bolivariana, que —señala el documento— no solo desarrolló un amplio programa de alfabetización, sino que les ha dado voz y participación tanto a los artistas antes excluidos, como a los cultores populares. Subraya, entre otros ejemplos de la política cultural bolivariana, la impresión de más de cien millones de libros y la visibilidad de autores nacionales de antaño y contemporáneos. Sobre las elecciones presidenciales de este domingo, la Declaración de los Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela indica: “No se puede eludir la participación cuando el Comandante convoca y el pueblo convoca”./Aporrea

martes, 2 de octubre de 2012

El próximo 8-O comienza el nuevo gobierno de Chávez El líder socialista instó a toda la militancia revolucionaria a no “bajar la guardia para ganar por nocaut” las elecciones presidenciales de este domingo El candidato de la Patria, Hugo Chávez, manifestó este miércoles que el próximo 7 de octubre “está en juego la alimentación, la salud, la construcción de viviendas y la vida de Venezuela”. Durante un masivo acto con el pueblo del estado Lara, donde venezolanas y venezolanos le manifestaron su apoyo de cara a las elecciones presidenciales, el Comandante aseguró que obtendrá una victoria aplastante frente al candidato de la derecha. “El próximo 8 de octubre comienza el nuevo gobierno de Chávez”, aseguró. En ese sentido, el líder socialista instó a toda la militancia revolucionaria a no “bajar la guardia para ganar por nocaut el 7 de octubre” y señaló que “en un hipotético gobierno de la burguesía” el pueblo perdería todos los beneficios que ha ganado con la Revolución Bolivariana. “Le quitarían al pueblo la salud, los alimentos, las pensiones a nuestras abuelas y abuelos porque así son los gobiernos capitalistas”, puntualizó. Por último, Chávez sostuvo que si los sectores de derecha se les ocurre desconocer los resultados que emita el CNE la noche del 7 de octubre y llamar a la violencia “nos van a conseguir en la calle y haríamos que se arrepientan por 500 años”.