miércoles, 5 de septiembre de 2012
Lanata, un hombre mediocre
Viendo desde estas latitudes bolivarianas el lamentable programa de Lanata Periodismo Para Todos sobre Venezuela, debemos reflexionar sobre cual es la lógica periodística que motiva semejante engendro, y concluir que su principal razón es el dinero. En Venezuela hay una popular denominación de este tipo de periodismo llamado “palangre”, derivado de líneas de pesca artesanal que tiene varios anzuelos desde donde se recoge los productos del mar. Sin duda que la primera, aunque no la única motivación de este palangrista porteño, es facturar a la cadena Clarín, a las cadenas internacionales de terrorismo mediático y a sus aportistas de la canalla venezolana, que a punta de mucho dólar han inundado para los lectores venezolanos que acceden por internet a cualquier medio argentino como Clarín, la Voz del interior e incluido argenpress, de propaganda a favor de Capriles Radonski. Pero la mayor estafa de este hombre mediocre es para la propia audiencia de este programa, que con un show mezcla teatro de revista con teleevanglista anunciador de malas nuevas, convierte un costoso operativo turístico en un programa carente de ética y en una verdadera estafa para sus seguidores. Un operativo que pretende en tres días develar la realidad venezolana desde las lujosas instalaciones del hotel de cinco estrellas Meliá Caracas, “tomando” imágenes de la TV de su habitación, entrevistando a una media docena de opositores de rango medio, filosofando con un uisqui en mano y su transgresor cigarro, observando desde el balcón con la mirada altiva las populosas barriadas de Caracas.
Es tan mediocre el “trabajo periodístico” de Lanata, que demuestra el desprecio profesional con pocas imágenes en directo en la calle, sin opinión alguna de seguidores de la revolución, con imágenes sin actualidad del pueblo Chavista y el colorido despliegue de suvenires entre ellos los populares “chavitos”, que no paran de hablar. Un locutor de Globovisión que añora los tiempos de RCTV, una periodista que no tiene pudor de hablar de la falta de libertad de expresión y pese a ello sigue en los medios, un acongojado propietario de un estacionamiento expropiado paraque el maquiavélico gobierno lo convierta edificios de la Gran Misión Vivienda, y un par de ex Chavistas ahora en la oposición, entre ellos Teodoro Petkoff, ex guerrillero y ex ministro privatizador de Caldera, actual director de un pasquín llamado Tal Cual, vociferando contra la supuesta represión a los periodistas. Una pizca de imágenes de la refinaría ardiendo, y un primer plano cerrado del periodista estrella con dos indigentes durmiendo en la calle de fondo. Lugares comunes, plagada de mentiras, tan poco consistente para promover opinión popular que debe recurrir a la grotesca parodia en el set de Chávez bajándole línea a Cristina, para sostener lo que serían los “paralelos increíbles” con la argentina. El “cepo” del dólar, las cadenas, la división social, la inflación, la falta de libertad, la violencia serían los denominadores comunes y de ninguna manera la raíz común nuestroamericana, la vocación de ambos pueblos por la libertad y la justicia social, la lucha por la independencia y la soberanía. Es tanto el desprecio a la inteligencia de los pueblos, que este hombre mediocre cree que no entendemos que, no solo lo mueve el dinero mal habido con su ociosa actitud, sino que es parte de una operatoria de la derecha internacional para aportar su cuota en generar la turbulencia necesaria en las instancias preelectorales de Venezuela. Un eslabón más de la guerra mediática desatada contra el pueblo y gobierno bolivariano que ha decidido transitar su propio camino al socialismo bolivariano. También para estos personajes en Venezuela hay una popular denominación de Pitiyanqui, señor Lanata, sepa que Venezuela se respeta.
un abrazo Bolivariano Rodolfo "Finti" Carballo