Cristina Fernández denuncia a los diarios que monopolizaron 33 años la fabricación de celulosa
Clarín y La Nación se apropiaron de productora de papel en la dictadura
Stella Calloni
La Jornada
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, denunció ayer la apropiación ilegal de la empresa Papel Prensa SA por parte de los dueños de los diarios Clarín, La Nación y La Razón durante la pasada dictadura, y expuso los acuerdos con la junta militar, que presidía Jorge Rafael Videla, lo que surge de un informe basado en documentos originales. Anunció que envió a la justicia esta información y al Parlamento un proyecto de ley que declara de interés público la producción de pasta de celulosa y papel para periódicos en este país.
En el proyecto legislativo se menciona la formación de una comisión de seguimiento en el Congreso con representantes de todos los partidos para controlar el cumplimiento de lo que sería un trato igualitario que democratice la información.
Este seguimiento debe hacerse por medio de un marco regulatorio que nunca se hizo, dijo, y añadió que los miembros de esa comisión podrán participar como observadores de las reuniones del directorio de Papel Prensa. Van a ver que no nos van a tener que controlar a nosotros sino a los que tienen la decisión, a los que realmente deciden y así habrá transparencia para que nadie sea inducido al engaño.
Tras recibir un informe oficial de 20 mil fojas en el que se detallan los pormenores del despojo de Papel Prensa, y al comenzar su presentación, la gobernante mostró ante todos las portadas de Clarín y La Nación de este día que dicen que el gobierno avanza sobre Papel Prensa para controlar la palabra impresa con lo cual están reconociendo, sostuvo Fernández de Kirchner, que ese control en realidad hoy está bajo los accionistas mayoritarios de esa Papel Prensa, que son ambos rotativos.
Rodeada de su gabinete, funcionarios, los presidentes de ambas Cámaras, invitados y organizaciones sociales, la mandataria hizo una presentación transmitida en cadena nacional, resumiendo las conclusiones más importantes de la investigación realizada por una Comisión Oficial. La pesquisa demostró cómo esos medios, que hoy mencionan el tema de la seguridad jurídica, firmaron la compra de las acciones a una familia, como la de David Graiver, muerto en un sospechoso accidente en México en agosto de 1976, que luego sería secuestrada, y de otros empresarios que corrieron la misma suerte también a fines del 76 y principios del 77.
La presidenta se refirió a documentos donde los mismos directores de Clarín y La Nación cuando pasaron a controlar Papel Prensa reconocieron los acuerdos previos con la junta militar, con la cual brindaron, como se registra en diversas fotografías de la época, en las que se ve a Bartolomé Mitre de La Nación y a Ernestina Herrera de Noble, actual directora de Clarín, brindando con el dictador Videla.
Ambos directivos se beneficiaron luego de la quiebra del diario La Razón, en 2000, y mediante un pacto se aseguraron el control accionario de Papel Prensa, montando así un monopolio en perjuicio de todos sus competidores.
Se demostró, dijo Fernández de Kirchner, que Lidia Papaleo de Graiver, viuda de David Graiver, el dueño de Papel Prensa, fue forzada a firmar la cesión de la empresa a sólo unos días de que la junta militar decidiera la interdicción de los bienes de esa familia, ya que una vez tomada esta medida no se iba a poder concertar la negociación.
El síndico general de la nación, Daniel Reposo, dijo previamente que el informe dejó al descubierto la connivencia de sectores del poder civil con la dictadura (1976-1983), apropiándose de bienes de personas en total estado de indefensión, como es el caso de Lidia Papaleo de Graiver, que más adelante fue detenida entre 1977 y 1982, años en los que fue reiteradamente torturada y violada.
La presidenta declaró que se encontró mucha documentación que fue desaparecida de algunos lugares, pero que afortunadamente la Sindicatura General de la Nación (Sigen) tenía en sus archivos información sobre Papel Prensa y allí se encontraban todas las actas certificadas de las asambleas de directorio, de las discusiones de la comisión fiscalizadora de esa época y de la documentación original que daba respaldo a cada una de las decisiones.
En la sala estaba presente Rafael Ianover, que fue representante de Graiver en una compañía y quien fue secuestrado y llevado al Pozo de Banfield, uno de los centros clandestinos de detención donde desaparecieron a centenares de personas.
La serie de irregularidades incluye la venta a una empresa de paja como Fapel, que luego desaparece para surgir bajo los nombres de los compradores reales: los dueños de Clarín, La Nación y La Razón.
Los datos, testimonios e información presentados por la mandataria impactaron cuando recordó que 28 por ciento de acciones que minoritariamente posee el Estado argentino no son de un gobierno, ni de este, ni de otros”, y pidió a la Procuraduría del Estado y a la Secretaría de Derechos Humanos que hagan presentaciones judiciales con estos expedientes.
Yo tengo la certeza de cómo sucedieron las cosas, pero son los jueces los que deben juzgar y los que pueden condenar. Creo en serio en la división de los poderes del Estado y en la posibilidad de superar esta situación que lleva 33 años de oscurantismo y ocultamientos, concluyó.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/25/index.php?section=mundo&article=024n1mun