El fundador del Frente Unitario del Cambio celebra los logros de la Revolución Bolivariana|
Hijo de Velasco Alvarado apoya la candidatura de Humala en Perú
El candidato Ollanta Humana, lidera las encuestas de su país, Foto/Agencias
Javier Velasco González, hijo de Juan Velasco Alvarado y fundador y presidente del Frente Unitario del Cambio (FUC) que hace vida política en Perú, afirma que en su país hay un gran sector de la población -conformado por campesinos, estudiantes y trabajadores- que quisiera un cambio en el país y que ve como referente para alcanzar esta meta el proceso nacionalista liderado por Velasco Alvarado y la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez.
Sin embargo, dijo que para lograrlo hay que llegar al Gobierno en las venideras elecciones presidenciales, con un candidato que realmente tenga la intención de entrega y desprendimiento personal. “Este candidato pareciera ser el comandante Ollanta Humala”, afirmó.
“Si Humala es consecuente en su trabajo a la hora de llevar adelante una política de Estado efectiva, y logra una nueva Constitución revolucionaria, podríamos estar nosotros en las puertas de abrir un camino de esperanza para todos los peruanos”, enfatizó. Humala, a su juicio “representa los intereses de los grandes sectores populares del Perú”.
Recordó que en las elecciones pasadas, Humala no estaba preparado políticamente para enfrentar el fraude cometido en las mesas del sufragio. “Él ganó en las ánforas, pero le hicieron trampa en las mesas electorales por no tener el número suficiente de personeros del Partido Nacionalista vigilando este proceso”, señaló.
En esas elecciones, el presidente Alejandro Toledo apoyó a Alan García. “Obviamente, a Toledo no le convenía que Ollanta Humala ganara, porque seguramente el nuevo Gobierno levantaría procesos penales en su contra debido a la mala administración que tuvo, mientras que con García, el Presidente saliente habría tenido garantizada su protección”, aseveró.
Toledo, describió, “fue un hombre sencillo que provenía de una familia humilde”. Pero abrazó las ideas neoliberales y “entregó el país en bandeja de plata al servicio de los gobiernos norteamericanos”. Más adelante, convenció al gobernante de turno y lo hizo firmar el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, “sin que nosotros sepamos hasta ahora de que se trata”.
Hoy están llamadas a las urnas 19,9 millones de electoras y electores, de los cuales 358.788 lo harán por primera vez, y más de 6 millones serán jóvenes de edades entre 18 y 29 años. Peruanas y peruanos elegirán a un presidente y dos vicepresidentes, 130 congresistas y a 15 representantes para el Parlamento Andino (5 titulares y 10 suplentes), en unos comicios en los que el voto es obligatorio y la no asistencia está penada con multas variables según el nivel económico del infractor, recordó EFE.
VENEZUELA COMO INSPIRACIÓN
Velasco González aseguró que la Revolución Bolivariana que lidera el presidente Hugo Chávez en Venezuela, inspira a las peruanas y los peruanos a retomar la senda revolucionaria implementada por su padre, Juan Velasco Alvarado, entre 1968 y 1975.
En entrevista con el Correo del Orinoco, Velasco señaló que una buena parte del pueblo peruano se siente plenamente identificada con la construcción de la nación bolivariana y con la revolución que impulsa Chávez, precisamente por su similitud con el proceso político de 7 años que se llevó a cabo en el Perú, bajo el liderazgo de su padre.
Refirió que, a pesar de las diferencias marcadas por tener realidades sociales, culturales y políticas distintas, además de la disparidad geográfica-temporal, ambos países buscaron, cada uno en su momento y en su contexto, la felicidad plena para sus habitantes.
Sobre los mentores de ambos procesos revolucionarios también destacó similitudes: “Chávez es extrovertido y Velasco fue un poco tímido, pero nadie puede negar que ambos son líderes mundiales innatos”.
EL CAMBIO
Antes de la Revolución de Velasco, en el Perú se vivía de rodillas ante los países imperialistas, expresó el líder del FUC. “Los distintos gobiernos que desde el periodo de la República estuvieron a las órdenes del imperio, eran manipulados como títeres desde el exterior”, resaltó.
“Los peruanos pobres no tenían derecho a la educación, ni a la salud, y en el caso de los campesinos, la situación fue peor porque ni si quiera podían llevar un documento de identificación”, relató.
La situación del país se extralimitó durante el gobierno de Fernando Belaúnde, en la década de los 60, “donde se le dio cabida a tremendos actos de corrupción y contrabando, mediante la entrega de gran parte de la Amazonia a empresas transnacionales, y la explotación mayoritaria del petróleo a la empresa norteamericana International Petroleum Company”, manifestó.
Ante esta situación, comentó, el comandante general del Ejército peruano, Juan Velasco Alvarado, irrumpe en la escena política con un golpe de Estado e inicia un proceso revolucionario “que permitió que el país no llegara a una guerra civil”.
LA REVOLUCIÓN DEL 68
“Mi pare corrió muy rápido, probablemente porque era un Gobierno de facto, que insurgía a través de la Fuerzas Armadas”, relató el integrante del Frente Unitario del Cambio. “Mi padre decía que ésta era una Revolución democrática del pueblo y las Fuerzas Armadas, y tenía razón”, apuntó.
Velasco fomentó en siete años la creación de unas 2 mil organizaciones políticas, campesinas, sindicales, religiosas e indigenistas. Democracia social de participación plena fue una de las bases ideológicas de este proceso revolucionario, asintió. Mediante este postulado, Velasco dio gran apertura para que los movimientos sociales y políticos se fueran organizando, a fin de participar en la toma de decisiones del país. “De esta forma, se revolucionó la educación, el agro, la salud, las universidades y las escuelas, entre otras áreas”, indicó.
La Revolución Peruana fue nacionalista, comentó Velasco González, “porque rescató todas las instituciones básicas del Estado y además conformó otras 150 empresas estatales”. Defendió los recursos naturales y rompió con la esclavitud a la que estaban sometidos los campesinos. Pero también fue socialista, “porque se nutrió en los manantiales de esta doctrina”, enfatizó.
Pero “la traición de un cobarde grupo de militares infiltrados por la CIA, sumada a la influencia de grupos de extrema izquierda que nunca entendieron la Revolución, y a la de grupos oligárquicos, además de la coordinación con el gobierno de Pinochet en Chile, contribuyeron con el derrocamiento de Velasco Alvarado”, aclaró.
EL SAQUEO NEOLIBERAL
Keiko Fujimori, Foto/Agencias
Poco a poco, Perú ha estado volviendo a la misma situación de “ingobernabilidad y corrupción” de hace 43 años, relató Javier Velasco. A su juicio, el problema radica en que “todos los presidentes que nos han tocado han sido rateros”. Tampoco han tenido una posición de rechazo a la “intromisión extranjera de países abusivos” como los Estados Unidos. “Velasco Alvarado fue el único que se opuso al intervencionismo”, insistió.
Todavía prevalecen en Perú vestigios de la Reforma Agraria impulsada por Velasco, que para aquel entonces, según el hijo del líder revolucionario, “otorgó a 8 millones de campesinos la titularidad de las tierras en las que vivían y producían, que aún conservan”.
No obstante, reveló que los gobernantes que han pasado después de su padre, han cambiado la estructura de esta ley, “que antes tenía carácter asociativo mediante la participación de cooperativas, sociedades agrícolas de interés social, comunidades campesinas reformadas y empresas de propiedad social”, y ahora “da cabida únicamente a cooperativas de sociedades anónimas que son manejadas por la oligarquía”.
APRENDIENDO DE VENEZUELA
Perú tiene mucho que aprender de Venezuela, aseguró Velasco García. “Acá son inmediatas las reacciones por parte del Gobierno cuando sucede una catástrofe. En cambio, el presidente peruano tiene una reacción tardía. Se demoró como 15 días para asistir a los perjudicados por un terremoto que estaban a hora y media de distancia, en auto”, indicó.
Con base en su experiencia, tras la visita a varios Consejos Comunales en Caracas y Bolívar, consideró que en Venezuela hay mucha sensibilidad social. “En el Perú, debemos aprender a ser así de desprendidos, porque después de la Revolución de Velasco sólo se ha ayudado a los que tienen carnet del partido que está de turno en el Gobierno”, criticó.
Valoró como altamente positiva la libertad que tienen los partidos de oposición y los medios de comunicación contrarios al gobierno para su libre acción. “Aquí no se ven persecuciones”, exclamó.
De igual modo, estimó importante el proceso de Reforma Agraria que está desarrollando el gobierno de Chávez en Venezuela, y los avances en materia de educación.
Por otra parte, describió que en Venezuela también se ve fortalecida el área de la salud y con ella, el proceso de integración regional mediante campañas solidarias como las Misiones Sonrisa y Milagro, que han trasladado a miles de ciudadanos latinoamericanos, de forma gratuita, para solventar sus problemas de salud.
“Estas iniciativas nunca se han visto en Perú, excepto en el Gobierno de Juan Velasco Alvarado”, distinguió.
Sugirió que los dirigentes políticos peruanos también deberían imitar la capacidad de entrega que tienen el presidente Chávez y su Gabinete. “Chávez no descansa nunca. Visita los refugios, las comunidades, cae de sorpresa en la construcción de obras. En Perú, el Presidente va por un lado y los ministros por otro”, acotó.
“Todos estos aspectos de corte humanista, tienen mucho que ver con la Revolución que propició Juan Velasco Alvarado en Perú, que ahora se han perdido, pero que queremos rescatar nuevamente”, puntualizó.