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desde Cumaná

domingo, 7 de marzo de 2010

Las lineas de Chavez

Las Líneas de Chávez
¡Que ladren los perros, nosotros cabalgamos!
Por: Hugo Chávez Frías
Fecha de publicación: 07/03/10


“La verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave”, decía José Martí desde Nueva York, por allá en el año de 1893. Bien pudiéramos decir que en estas palabras se asientan las bases de lo que hoy es la medicina preventiva. Éste es el mismo espíritu que nos impregna hoy: el que nos ha guiado para reimpulsar el Programa Ampliado de Inmunizaciones en todo el territorio nacional.

Este miércoles, en un día de alegría comunitaria, dimos inicio desde el sector Las Casitas, en Los Mangos de La Vega, Caracas, al censo y vacunación de miles y miles de pequeños y pequeñas compatriotas. Para cubrir cerca de 95% de la población en un plazo máximo de 40 días, 70 mil funcionarios de la Brigada de Salud —entre estudiantes de Medicina, militares y miembros de los consejos comunales— visitarán seis millones 242 mil hogares de todo el país para aplicar 10 vacunas e inmunizar así a niños y adultos contra 14 enfermedades.

Quiero decirlo junto al Che: “El principio en que debe basarse el atacar las enfermedades, es crear un cuerpo robusto (…) Y la Medicina tendrá que convertirse un día, entonces, en una ciencia que sirva para prevenir las enfermedades, que sirva para orientar a todo el público hacia sus deberes médicos, y que solamente deba intervenir en casos de extrema urgencia, para realizar alguna intervención quirúrgica, o algo que escapa a las características de esa nueva sociedad que estamos creando”.

Cuando hoy millones y millones de compatriotas están comenzando a ser vacunados, no estamos haciendo otra cosa que crear ese gran cuerpo robusto que tiene que ser nuestra nación para poder establecer sobre bases sólidas la nueva sociedad: la Patria nueva que estamos creando. Vamos todos y todas a vacunarnos: abramos las puertas de nuestras casas al ejército de vida que ya recorre todos los caminos de nuestra Venezuela. Disfrutemos de los grandes beneficios que ya nos está brindando el Sistema Público Nacional de Salud que estamos construyendo: un sistema que nació para corregir a fondo uno de los grandes desequilibrios sociales que heredamos. Su consolidación, digámoslo así, es un índice fundamental para conocer en qué medida estamos avanzando, real y verdaderamente, hacia el socialismo.

II
En atención al carácter estratégico que comporta la guerra sin cuartel que le hemos declarado al delito en todas sus manifestaciones, no puedo dejar de mencionar la inauguración, el viernes 5, del Centro de Coordinación Policial Antonio José de Sucre, de la Policía Nacional Bolivariana, ubicado en nuestra populosa Catia.

Con gran contundencia en las acciones y los logros, ha arrancado a plenitud el Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise) en los diez estados con mayor incidencia delictiva, sin bajar la guardia, por supuesto, en las demás regiones.

Necesario es destacar el imprescindible trabajo conjunto que ya se está dando entre los consejos comunales y la nueva policía.

Quiero reiterar una certeza: vamos a derrotar al crimen y a la violencia en todas sus expresiones. El máximo aporte de cada venezolano y cada venezolana es y será decisivo, sin duda alguna, para vencer en esta batalla por la seguridad ciudadana.

III
Los modos de “investigar” y acusar tan libertinamente a los gobiernos progresistas que se han sumado al cambio de época en Nuestra América, tienen una afinidad altamente sospechosa. Mientras que un grupo de jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos acusan a Venezuela con el mayor descaro, allende el mar, un juez español se encarga de montar una nueva tramoya “jurídica” con pruebas amañadas y una descomunal carencia de análisis.

No somos expertos en la materia, pero hasta donde entendemos, un auto de procesamiento no pasa de ser una investigación parcial realizada por quien acusa para poder ir a juicio. Pero para el juez Eloy Velasco esto no sólo es suficiente, sino definitivo.

¿De dónde surgen las pruebas? Nada más ni nada menos que del supercomputador de Raúl Reyes, y esa historia ya la conocemos.

Es evidente que el imperio yanqui está detrás de todo esto y con una intencionalidad específica: sabotear sistemáticamente a la naciente Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe. A Washington le irrita particularmente algo: la constitución formal del organismo el 5 de julio de 2011 en la Cumbre de Caracas, a 200 años de que Venezuela se declarara como nación libre, soberana e independiente.
Volvamos a la tramoya del juez de marras. El periodista independiente español Carlos Martínez, en crónica publicada en el portal rebelión.org, nos dice, con gran lucidez, que “el magistrado da por probados los hechos y, basándose en suposiciones, se inmiscuye en las relaciones diplomáticas entre diferentes Estados. Pero lo más grave es que estamos hablando de un sumario que por ley es secreto, como hasta los legos en derecho saben. Sin embargo, nada más dictarse se entregaron copias a los periodistas para que lo difundieran de inmediato. Todo esto hace pensar que, más que ante una resolución judicial, nos encontramos con un documento pensado por y para la prensa, la cual ávidamente se ha hecho eco”.

Se trata, entonces, de un documento que carece de validez y que, además, destaca el verdadero propósito del juez Eloy Velasco: una denuncia mediática, sin sustento alguno, pero claramente dirigida a generar el mismo efecto criminalizador que pretende imponer la viciada CIDH. Más aún: es visible una nueva maniobra comunicacional de la que la derecha mediática nacional e internacional se ha hecho eco automáticamente, generando más ruido y distorsión.

Varios elementos demuestran que se trata de otra jugada llevada a cabo por elementos de la derecha más cavernaria. Sin ir muy lejos, el juez Eloy Velasco fue militante del Partido Popular (PP), partido heredero del franquismo, llegando a ejercer cargos regionales de importancia.

Quiero hacer unas cuantas preguntas: ¿Qué han hecho los personeros del Partido Popular por investigar e instalar una comisión de la verdad por los incontables muertos y desaparecidos de la dictadura franquista? ¿Por qué continúan encubriendo los crímenes del fascismo? ¿Qué pueden decir José María Aznar, Mariano Rajoy o Eloy Velasco sobre la democracia de cualquier signo?

Son los mismos agentes que encubren, hasta el día de hoy, los crímenes perpetrados por la dictadura de Francisco Franco; que no dudan en bendecir o apoyar golpes de Estado o invasiones militares a naciones soberanas; los mismos que nada dicen del paramilitarismo en Colombia o de la brutal represión que actualmente vive el pueblo hondureño bajo un régimen golpista. Es, en definitiva, la misma conciencia de dominación ultramarina que impregna a ciertos personeros de la derecha española, en clara conjunción con las oligarquías consulares y mediáticas en nuestro país y en la región. Y, por supuesto, sin salirse nunca del guión imperial gringo.

Venezuela puede demostrar sin dificultad alguna y con total transparencia el sinsentido del que se le acusa, ¿podrían el PP español, el juez Eloy Velasco, Aznar o Rajoy, decir lo mismo?

Mañana lunes es 8 de marzo. Día Internacional de la Mujer.

¡Vamos mujeres: A la vanguardia de la revolución!

Como Rosa Luxemburgo, al decir de Clara Zetkin: “Sean espadas afiladas y llamas vivientes de la revolución”.

Digamos todos y todas, ante la grosera agresión orquestada por las fuerzas imperiales, parafraseando al caballero de La Mancha: “Que ladren los perros, nosotros seguimos cabalgando”.

¡Patria socialista o muerte!

¡¡Venceremos!!